Comentario crítico - "Un mundo distraído. Entrevista a Nicholas Carr, autor de Superficiales- ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?'"
(Hecho en GoogleDrive: https://docs.google.com/document/d/1v7-10h8ZfTXEDQVpFon3VxV4ZkrOsNM1TsWCqxxxPYA/edit)
Estamos de acuerdo en lo que dice Nicholas sobre que Internet nos está cambiando en lo relativo a la forma de pensar y de actuar. No podemos ignorar las tecnologías, puesto que nos sirven para estar conectados con el mundo, aunque hay que tener en cuenta lo que entra en juego en el momento en que nos sumergimos en este inmenso caudal: ¿qué estamos dispuestos a ofrecer a cambio de información y conexión?
Para muchas personas, el uso de Internet produce al menos respeto al tratarse de una corriente vertiginosa que no puede frenarse y cuyas consecuencias a largo plazo son difíciles de pronosticar. Lo primordial es ser consciente del riesgo que supone entrar en esta dinámica para así tratar de evitar consecuencias desafortunadas, por lo que se debe instruir y concienciar a la población con este fin.
Internet, así como las nuevas tecnologías en general, ha supuesto un enorme cambio para la sociedad que se ha recibido o con cierto recelo o con los brazos abiertos. Puede no ser falso el hecho de que las TIC disminuyan la capacidad de concentración y el desarrollo de la memoria a largo plazo debido a la multitud de elementos distractores existentes en ellas, pero esto no es necesariamente culpa de las nuevas tecnologías ni se cumple en la totalidad de individuos pertenecientes a la nueva sociedad del conocimiento. La naturaleza humana nos lleva a descubrir y probar cosas nuevas, a evolucionar con lo que nos rodea y, para bien o para mal, a aceptar como válida toda creencia o actitud llevada a cabo por la mayoría de la sociedad. Además, las capacidades cognitivas y la conciencia de cada individuo pueden suponer la inmersión total o parcial en el mundo conectado y el uso de hiperenlaces. Las nuevas tecnologías no merman nuestra libertad como individuos y la multitarea sí puede fomentar la concentración al suponer todo ello un conjunto atractivo y motivante para los usuarios.
Estamos perdiendo nuestra identidad y, sin embargo, hay quienes potencian la existente o dan lugar a una nueva en la Red, ya que estamos evolucionando, cambiando y adaptándonos a la nueva sociedad. Nuestra personalidad sigue saliendo a flote en medio del caos tecnológico, debiendo sumarnos todos a ese “tren de las tecnologías”, haciendo uso de lo que nos interese o enriquezca, ya que se trata de una ventana al mundo que no debemos dejar sin abrir.